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El presi de las elegantes con novio

"Tú no le puedes decir a una chica: "oye, pero no has conseguido novio". La chica tiene que vestirse elegante, tiene que arreglarse bonito. Mientras esté bien vestida y elegante, consigue novio. Ese es el Ecuador. Hay que vestir bien a la economía, hay que 'elegantear' bien a la economía, hay que hacer bien las cosas".

Guillermo Lasso, 2020


No tengo novio y gracias a Guillermo Lasso ya sé por qué. Y no tener novio no se había vuelto un problema para mí hasta que lo escuché, en una rueda de prensa en Machala. Para él, que una mujer no tenga novio es un oprobio, una vergüenza, una deshonra. Sí, porque lo compara con la economía del país, que es un oprobio, una vergüenza y una deshonra. Hijuemadre, yo tendría que meter la cabeza en la arena como una avestruz porque no tengo novio, según la teoría de Lasso.

Y no, eso no es lo peor. Lo peor son las causas por las que Lasso cree que no tengo novio. Miro para abajo y se me destroza el corazón notar mis Converse sucios (con ellos hice la cobertura del terremoto 2016 en mi Manabí y no los pienso lavar), mis jeans desgastados y mi camiseta negra y motosa por el uso. Mi outfit favorito es el culpable de que yo no tenga novio, según Lasso. Porque para él, "una mujer tiene que vestirse elegante" para conseguir que alguien se fije en ella. Porque obvio, nuestra meta de vida como mujeres es conseguir novio, ¿no? 

No, no "soy elegante" y nunca me había sentido avergonzada de ello, al contrario, la "elegancia" siempre me ha resultado incómoda. Pero es mi caso, Quizá, con el comentario del señor Lasso, otras mujeres pudieran sentirse mal, tristes. Quizá. Quizá, no. Ojalá les valga tres atados de berenjenas, como a mí. Porque el "ser elegante" lleva detrás una carga de factores socio-económicos que tal vez, el señor desconoce. Y desconoce porque, quizá él sí tiene el dinero y/o formación para "ser elegante".

Y nooo, eso no es lo peor. Resulta que de nada me sirve "ser bonita", si no me visto bien. Y paréntesis, que sinceramente para mí, la 'belleza' es tan subjetiva como que para mi mamá puedo ser tan bella como un cachorro de foca; pero para otros, seguramente tengo cara de culo. Y yo reconozco que lo último es lo que mejor me describe. 

En fin, lo que sí es cierto es que para Guillermo Lasso yo estaría descartada socialmente a tal punto de no poder conseguir novio porque no me visto elegante. Porque insisto, para él ese "conseguir novio" tiene que ser un life goal importantísimo.  ¿Y si no "lo consigo"? ¿Qué hago? ¿Me espera una vida miserable, como la economía del país? 

A Guillermo Lasso no le importa, quizá, si fui abanderada de mi colegio, que me graduara con honores en la universidad, que trabajara desde los 17 años para poder ser independiente, que tenga una maestría y que esté cursando un doctorado. No, para él lo importante es que me vista elegante porque, no importa lo que tenga en el mate, NO VOY A CONSEGUIR NOVIO si me sigo vistiendo como me gusta.

Y, ok, seguramente el señor Lasso no se ha dado cuenta de la magnitud de sus palabras.  Quizá no sepa que este tipo de comentarios sobre el aspecto físico pueden derivar en trastornos psicológicos como la depresión. 

Quizá Lasso no sepa que según el Centro de Investigaciones Innocentien la investigación para el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, afirma que las consecuencias psicológicas más frecuentes entre las mujeres que sufren violencia son la depresión, los trastornos de ansiedad, la baja autoestima, la culpabilización y el abuso de sustancias. Además, hubo resultados que demostraron que en muchas ocasiones se contemplaba también el suicidio. Le dejo el artículo de Laura Asensi, mejor.

Pero saben, el desconocimiento de la ley no exime de culpas, dirían mis panas abogados. Y yo estoy segura de que Guillermo Lasso no lo sabe. Quiero creerlo así. Porque trata, trata con todas sus fuerzas de resultar gracioso, simpático, cercano, pero para eso hay que estar cerca. Seguramente muchos no se dan cuenta de la magnitud de estas palabras porque en nuestra sociedad aún se lanza machismo como espuma de Carnaval. 

Lo importante es que se abra el debate, que se abran los ojos. Que haya error, pero también disculpas; que nos tropecemos, pero que nos pongamos de pie. Señor Lasso, ¿habrá disculpas y ponerse de pie? Podría ser usted el próximo presidente de Ecuador. El presidente de las mujeres que "no tenemos novio y que no somos elegantes". ¡Pilas!

Efectivamente, hubo disculpas. "Con humildad se aprende a ser mejores cada día", tuiteó Lasso en un escueto texto en el que se limitaba a decir que reconocía que sus palabras causaron malestar en muchas mujeres. Pero, sabe, señor Lasso, ¿por qué es ese malestar? ¿Sabe por qué nos incomoda? El machismo es como una garrapata y, ¿sabe lo que ocurre cuando un perro tiene garrapatas? No se eliminan sacándolas una a una del perro. Hay que sanitizar la casa. Usted mató a una sola garrapata, pero, ¿ya sanitizó la casa?

¿Hasta cuándo tendremos que escuchar discursos que nos empujan a las mujeres  a un modelo a seguir, que nos encasillan? ¿Hasta cuándo lo vamos a permitir? Hay que hablar, porque seguro hay personas como Lasso, que quizá no comprenden la importancia del lenguaje y de los mensajes que emitimos. Que intenten ser empáticos, pero sin formación sobre terminología sexista, esto se les vire como una tortilla.

Y no, amigos, no tengo novio porque no me visto bien o porque no soy elegante. No es importante tener novio o esposo o hijos, o todo eso que nos han hecho creer. Como canta Liam Gallagher, "Maybe I don't really wanna know how your garden grows. 'Cause I just wanna fly". Quizá no quiero ser Pretty Woman. Quizá solo quiero volar. Y no tengo novio porque quizá, así de simple, no me he enamorado o porque no me da la puta gana.


Gelitza Robles


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