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Los roles en la vida cambian, el amor no...

Mi papá y yo en mi primer cumpleaños
Vuelvo a este lugar luego de 26 años.

Ahora llevo de la mano a mi papá. Él me trajo aquí cuando apenas tenía tres meses de nacida para salvarme la vida. Ahora camina más lento, soy más alta que él y me doy cuenta que el tiempo pasa rápido, y los roles que te da la vida cambian.

Este lugar está diferente, mamá me describe cómo era cuando me operaron, mientras esperamos a que un doctor revise a mi padre. Los roles en la vida cambian, el amor no.

Hay palabras que pueden transformarlo todo. Unas que te hacen reír a carcajadas, otras que te fruncen el ceño y algunas que le arrancan lágrimas a tus ojos.

Esas últimas son terribles. Contrincantes difíciles a la hora de mostrarte fuerte.

"Tu papá está enfermo", me acuchilló el médico.

Una persona no está acostumbrada a estas letras juntas. Se supone que los papás son súper héroes que bajan calenturas, dan jarabe en la boca, te ponen pañitos húmedos en la frente.

Creo que estoy sintiendo lo mismo que él cuando le dijeron que su bebé recién nacida debía ser operada, pero prefiero no preguntar.

Tiene su rostro triste, y me lo imagino igual hace 26 años, pero con menos marcas del tiempo en sus ojos, que ahora se acentúan más con la pena. Los roles en la vida cambian, el amor no.

Y en ese entonces yo no tenía noción de lo que me pasaba, pero él estuvo allí.  Supongo que en ese tiempo, escuchaba al doctor dar los detalles del mal que invadía mi cuerpo recién nacido.

Ahora ambos entendemos y oímos cada palabra del especialista, su cuerpo está cansado y a causa de ello falla y es presa fácil de una enfermedad incurable que le detectaron hace años.

"Enfermedad incurable" otro tipo de letras letales, que si van junto a la palabra "papá" se vuelven devastadoras.

¡Y no va a estar cansado su cuerpo! Si ha sido mi súper héroe durante todo este tiempo, y es hora de que yo me ponga su traje. Los roles en la vida cambian, pero el amor no.

Respiro profundo. Las palabras del doctor son de esas tan terribles y lucho contra ellas. El tomar grandes bocanadas aire tal vez evita que las lágrimas aparezcan, pero no disminuyen esa contracción en el corazón, que te indica que el tiempo camina sin detenerse y va llevándose a la vida a su paso.

El médico termina de hablar y tengo ganas de decirle que ahora soy yo la de los súper poderes, que todo estará bien, y así como antes papá me regresó a casa en sus brazos, yo voy a rodearlo con los míos y haré lo mismo. Mis piernas ayudarán a las suyas y disminuiré mis pasos para que vayan a su ritmo, tal como lo hizo a mis nueve meses de nacida.

Dice que a esa edad aprendí a caminar, aunque con las piernitas tan flacas que tenía, lo dudo.

Ahora yo seré la que sostenga la cuchara con el jarabe, moje los pañitos, baje calenturas. Es bueno haber aprendido del mejor.

Los súper poderes de los papás no se acaban, se heredan.

Los roles en la vida cambian, pero el amor no, a pesar de que los "¿tú me quieres pa'?" con los años se vayan pronunciando menos seguido.

No cierres tus ojitos papá, sé que estás cansado, pero aún no te he dado las gracias por ser mi súper héroe. Déjame decirte que te quiero, como cuando era niña.

Lo siento, creaste una hija escritora, pero procuraré decírtelo más seguido en lugar de escribirlo.

Por lo pronto, mis letras son tuyas, al igual que esta vida que creaste junto a mamá.

Los roles en la vida cambian, pero permíteme decirte que mi amor no.




Gelitza


Para mi papá, Freddy Robles

Comentarios

  1. Geli querida, lograste tocar mi pobre alma. Es muy real y hermoso tu escrito. Abrazos bella niña. Dios sabrá recompensarte y de hecho ya eres bendecida con semejante inteligencia. Y; yo que siempre te admiré por tu belleza; que tonto fui hasta ahora que te veo mas linda por dentro. Besos y saludos para el motivo de tanta inspiración. Algún rato quiero conocer al ser que tanto amas; vida de papá.

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  2. No siempre se escribe sobre los padres, no siempre se encuentran las palabras correctas y en ocasiones se los describe muy levemente con adornos gramaticales y líricos, pero al llegar a este post me encuentro con la dura realidad que un día muchos vivimos, que muchos callamos y que muy pocos pudimos escribir. Tragar lágrimas para que se transformen en odas, espantar miedos para que se transformen en realidades tangibles y descubrir fortaleza del espíritu para estar frente al papel con un lápiz en la mano, son los tres pilares necesarios e indispensables para dejar constancia del significado y significante de nuestro padre en nuestra vida. Lo aprendí con la experiencia y hoy, aquí, me vuelvo a encontrar conmigo mismo y otras dos vidas: padre e hija.

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  3. Muy bueno, te felicito y te agradezco por este post.

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  4. Mi linda Geli, que lindo editorial, me has conmovido, transcribir ese AMOR tan grande que uno siente hacia ese ser tan maravilloso como son nuestros padres, es digno de admirar, y tienes toda la razón, ellos se merecen toda nuestra bendición, porque gracias a ellos somos los que somos, y no hay mayor recompensa que tener la oportunidad de revertir todo ese amor que ellos nos han brindado.
    Sayda

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